La celebración del Día Mundial del Medio Ambiente servirá para animar a gobiernos, industrias, comunidades e individuos a unirse para buscar soluciones que permitan reducir los gases contaminantes. Una de las soluciones es la rehabilitación de los edificios para que las ciudades sean sostenibles energéticamente en 2030.

Actualmente los edificios consumen el 30% de la energía y producen el 28% de las emisiones de CO2, Según datos del informe realizado por la compañía Rockwool.
Estos números indican que los edificios son muy poco eficientes. La práctica totalidad de los edificios necesita mejorar en términos de prestaciones y aislamiento. El informe de la Agencia Internacional de la Energía (IEA) cifra en un 97% los edificios que requieren de una intervención de algún tipo para ser sostenibles. Eso quiere decir que para llegar a los objetivos que la union europea se ha fijado, se requiere duplicar la inversión antes del 2050.
Los edificios tienen un potencial de reducción de emisiones de carbono más rentable que otros sectores. Es por eso por lo que la rehabilitación de los edificios ya existentes con nuevos materiales aislantes se perfila como una de las soluciones más económicas para ahorrar energía y, en consecuencia, reducir los gases de efecto invernadero y la contaminación del aire.
Según las previsiones de la IEA, la demanda energética se incrementará hasta un 27% antes de 2040, cifra que podría duplicarse si el consumo no incrementa su eficiencia.
Otro estudio efectuado por la empresa Monitor Deloitte en colaboración con Endesa y centrado en España, concluye que el 40% de la energía final del país la consumen las ciudades, provocando una emisión de gases de efecto invernadero del 30% del total.
Las ciudades españolas concentran al 70% de la población y en ellas se consume el 40% de la energía final, por lo que deben ser la punta de lanza de la transición energética en nuestro país. Tomar medidas y transformar los hábitos de los ciudadanos impulsando el uso del transporte público y rehabilitar los edificios inteligentes, tanto públicos como privados son las principales modificaciones necesarias para adquirir la sostenibilidad. Conseguir desarrollar todas estas actuaciones requiere realizar una inversión adicional de entre 1.500 y 4.000€ por habitante de aquí al año 2030.
Ambos estudios coinciden que, al ritmo que va la sociedad actual, no se conseguirán los objetivos de sostenibilidad acordados en París consistentes en mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 °C con respecto a los niveles preindustriales.