Viviendas energéticamente eficientes: acción y reacción de la ciudadanía
Las campañas de concienciación ambiental nos alertan constantemente de la importancia de contar con una vivienda energéticamente eficiente. Además, la Comisión Europea impulsó la rehabilitación energética de los edificios menos eficientes (G) para intentar lograr que, de cara a 2030, ninguna vivienda se encuentre por debajo de una F en el certificado energético.
Pero… ¿están funcionando estas acciones entre los ciudadanos?
Según un estudio de Fotocasa Research sobre la importancia de las viviendas energéticamente eficientes, los españoles opinan que las campañas medioambientales no son suficientes para incentivar la demanda de este tipo de vivienda. En cambio, apuntan que medidas como beneficios fiscales e incentivos económicos ayudarían a la gente a declinarse por esta opción más sostenible.
Las políticas fiscales y económicas en beneficio de aquellos que apuesten por viviendas energéticamente eficientes podrían servir de aliciente para que los ciudadanos pasaran a la acción. Este razonamiento se justifica en datos como los siguientes: el 75.9% de los encuestados alegan que la desgravación del IRPF en la declaración de la renta sería una medida práctica para incitar a la compra de una vivienda sostenible. También, un 75.8% se muestra a favor de la reducción del IVA y el ITP, y un 74,4% cree que deberían existir subvenciones para la compra o el arrendamiento de estas viviendas.
Una de las principales motivaciones de los ciudadanos por tener un habitáculo más sostenible a nivel energético es el ahorro en el consumo de energía, sobre todo en lo que supone la luz y el gas. De hecho, la característica que más destacan en la encuesta sobre las casas de energía eficiente es la de su capacidad por mantener la temperatura, seguida de un incremento del confort. A nivel geográfico, las comunidades de Madrid y País Vasco resultan ser las que concentran más personas concienciadas sobre el ahorro que suponen este tipo de viviendas.
La población española también apuesta por las reformas de su actual hogar con el objetivo de hacerlo energéticamente más eficiente. En su mayoría coinciden en que un aspecto fundamental es el aislamiento, contando con un 59,6% que apuesta por arreglar el aislamiento de las ventanas y un 50,2% el de las paredes.
Pese a que tenemos el concepto de sostenibilidad prácticamente integrado en nuestra mente, con los efectos que ésta comporta, continúa siendo un reto para nuestro país. Esto también se traslada al sector inmobiliario, que se ve frente a la necesidad urgente de un cambio inminente en el modus operandi.