Tras vivir una crisis muy aguda con el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, el sector de la construcción se ha recuperado y vuelve a vivir un gran momento. Sin embargo, en esta nueva etapa se encuentra con una problemática que amenaza su buena marcha: la falta de profesionales cualificados como albañiles, encofradores, electricistas o fontaneros.

Si en los años previos a la crisis de 2008 el sector de la construcción contaba con más de 2,5 millones de profesionales, en 2019 esta cifra se sitúa ligeramente por debajo del 1,5 millon. Aunque las perspectivas del sector son buenas en cuanto a actividad, la falta de profesionales cualificados puede llegar a paralizar obras y desencadenar un bloqueo de un sector que se encontraba claramente al alza.

Y, ¿a qué se debe esta falta de profesionales? Expertos del sector apuntan a cuatro causas principales:

1. La bajada de salarios
En la etapa pre crisis, el sector de la construcción contaba con unos salarios muy por encima de la cualificación de sus profesionales. La gran cantidad de proyectos que se desarrollaban antes de la crisis de 2008 hizo que los salarios de sus trabajadores rondaran los 40.000 euros anuales. Personas sin cualificación encontraban trabajo como albañiles, encofradores, alicatadores o pintores con gran facilidad. En el mercado actual los salarios están muy por debajo de estas cifras y, además, la continuidad de los puestos de trabajo del sector no está garantizada.

2. Reconversión de los profesionales
La gran mayoría de los trabajadores que perdieron su trabajo tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria han reconducido su carrera profesional y se han formado en otras profesiones en las que reciben mejores salarios
Y, en lo que se refiere a nuevos profesionales, la construcción no consigue atraer a personas que se quieran formar en sus disciplinas. Según apunta Javier Blasco, director del Adecco Group Institute, la oferta de cursos de formación especializados y la titulación de Formación Profesional del sector tienen muchas vacantes que no consiguen ocupar.

3. Mala imagen del sector
El hecho de no atraer nuevos profesionales para formarse en el sector probablemente se deba a la mala imagen con la que cuenta el sector. Todos los excesos que se vivieron en el sector durante la burbuja inmobiliaria han creado una mala reputación del sector que frena la atracción de nuevos profesionales.
Según Enrique Corral, director general de la Fundación Laboral de la Construcción, esta mala imagen actualmente no tiene fundamentos porque el sector de la construcción es uno de los sectores profesionales que está viviendo una mayor transformación y será uno de los principales activos de la transformación digital. Para adaptarse a las tendencias sociales, la construcción deberá servirse de la tecnología y concebir nuevas formas de construir.

Ante esta situación, los líderes del sector deberán encontrar maneras de motivar a los nuevos profesionales para que desarrollen sus carreras en la construcción. Si no lo consiguen, se puede llegar a vivir el estancamiento de un sector que cuenta con una buena oferta de puestos de trabajo por cubrir.