De entre las 100 constructoras que más facturaron durante el 2018 siete son españolas. Entre todas, constituyen el 5% del total de las ventas a nivel mundial, lo que consolida a España en la sexta posición detrás de China, Japón, EEUU, Francia y Corea de Sur, según el ranking GPoC elaborado por Deloitte

El 74% de las empresas analizadas en el estudio registraron un aumento en sus ingresos durante el pasado año. Las empresas de construcción más grandes se encuentran en China, debido al tamaño del mercado (41 % de los ingresos totales), Europa (26 %) donde sus empresas lideran el ranking de las ventas internacionales, Japón (13 %), los EE. UU. (9 %) y Corea del Sur (7 %).
Actividades de Construcción y Servicios (ACS) es la empresa española mejor posicionada en el ranking, ubicándose en el séptimo lugar tras cinco firmas chinas y una francesa. Acciona, por su parte, se mantiene en la posición número 37, mientras que Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) ocupa el puesto 43 y Ferrovial el 47.

Las oportunidades de crecimiento en el extranjero son un objetivo estratégico de los grupos de construcción, principalmente de las empresas europeas y estadounidenses. Sin embargo, las estrategias de internacionalización introducen otros riesgos adicionales. El informe pone de manifiesto cómo aquellos grupos con mayor actividad internacional tuvieron ganancias algo menores que aquellas que se enfocaron principalmente en los productos nacionales.
Muchas empresas están diversificando sus servicios para lograr un crecimiento sostenible y aumentar los márgenes, aunque una mayor diversificación generalmente conduce a un mayor endeudamiento.
El estudio concluye con la tendencia que se observa en el sector, caracterizada por la a) innovación de nuevos materiales, la estandarización y la aplicación de tecnologías digitales, la robotización, los drones, “wearables” y la inteligencia artificial, b) la sostenibilidad; cada vez más, requisito indispensable para el sector y c) una mejora de las prácticas de “compliance”, modificando las prácticas de contratación, la regulación de la industria y aumentando la transparencia a nivel global.