La construcción 4.0 quiere corregir los malos hábitos.

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Las incipientes herramientas con las que cuenta el sector para modernizarse son el BIM, los gemelos digitales y la edificación industrializada.

Después de varios años de crisis, el sector de la construcción se recupera y vuelve a los valores de antes. Durante este periodo de recesión en el que se ha visto inmerso, la tecnología y la digitalización no han dejado de avanzar de forma firme y segura. Y ahora que el sector de la construcción se recupera, nos preguntamos: ¿estará a la altura de los cambios tecnológicos que debe asumir? y ¿podrá borrar las secuelas de este retraso o bien dejará una huella imborrable?
Según palabras de Roberto Molinos, director del Programa Avanzado Buildtech de la IE University : "El nivel de digitalización en la construcción es muy bajo comparado con otras industrias. A nivel global no creo que estemos muy por detrás de otros países, pero la industria de la construcción en sí ocupa los últimos puestos, solo seguida por sectores como la pesca o la agricultura”.
El hecho de ser un sector con muchas disciplinas (desde el fontanero hasta el promotor inmobiliario) dificulta hablar de transformación en todo su conjunto. La domótica sea quizás el área donde la digitalización está más avanzada y, por el contrario, la obra el menos avanzado.
Uno de los mayores alicientes para que el sector de la construcción lleve a cabo su transformación digital, es las gran demanda y necesidad de mejoras en el terreno medioambiental por parte de la sociedad.
El uso de soluciones como los gemelos digitales o el BIM pretende ser el gran aliado para modernizar el sector. El BIM es una metodología que permite crear diseños digitales para la construcción y monitorización, manejando coordinadamente toda la información que conlleva un proyecto de arquitectura. El handicap es su elevado coste, pero hay que pensar en los beneficios que conlleva después de la construcción, es decir, durante la vida útil del edificio.
Otro modelo que está tomando cierto protagonismo en el sector es la construcción de casas industrializada, una vía de fabricación en serie de hogares que permite controlar todo el proceso para ensamblarlos posteriormente. Este sistema tiene varias ventajas: la reducción en los tiempos de espera, la mejora de la calidad en la ejecución (gracias a un trabajo de ingeniería en la cadena de montaje), la reducción del impacto ambiental, la profesionalización de los procesos y la mejora de las condiciones de trabajo.
Aun así, la producción industrial no va a sustituir la construcción tradicional, pero sí que irá ganando terreno e implantándose como una alternativa real.
La introducción de la realidad virtual para ayudar en el diseño y facilitar la comercialización y la visualización por parte del comprador final, son herramientas que ya se están usando en el sector. La impresión 3D para componentes específicos, el uso de drones para el seguimiento de la obra o generadores alternativos respetuosos con el medio ambiente también empiezan a extenderse en el sector.

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