Más del 30% del total anual de residuos en Europa provienen de los materiales usados para la construcción. Reciclar y reutilizar estos materiales principalmente favorece el medioambiente, pero las empresas también tienen beneficios, ya que reducen costes y las corporaciones del sector se convierten en generadoras de nuevas materias primas.

Los residuos en el sector de la construcción provienen de diferentes materiales. Algunos se pueden reutilizar y otros solo reciclar. Pero, sea cual sea la segunda vida de los residuos, lo que está asegurado es la reducción de materias primas y el volumen total de desechos.

¿Cómo se reciclan y reutilizan los distintos materiales?

Acero: Se puede transformar y reutilizar infinidad de veces, sin que se reduzca la calidad del producto final, así que tras el proceso de reciclaje puede convertirse en materia prima.

Madera: Lo más importante es una correcta conservación tanto para la madera dura como la blanda, ya que pueden durar muchos más años y ser reutilizadas. Se pueden transformar en materias primas como paneles, láminas o biomasa.

Hormigón: Una vez reciclado se puede usar para la creación de piezas de la estructura o el subsuelo de nuevas construcciones. Es más, el hormigón reciclado consta de una gran resistencia, pero el peso disminuye respecto al nuevo, así es más fácil transportarlo y se reducen los costes de los portes.

Yeso: Tras el proceso de reciclado mantiene las mismas características físicas y mecánicas que el convencional a un precio mucho más económico.

Vidrio: Reciclar vidrio es una tarea complicada por la composición química del mismo. Aun así, el vidrio reciclado tiene bastantes usos. Se puede fundir y convertirlo en fibra de vidrio, combinarlo con pinturas reflectantes, mezclarlo con hormigón y convertirlo en encimeras o incorporarlo al asfalto, entre otros.

Las ventajas

Los beneficios de reciclar y reutilizar los materiales de construcción a nivel medioambiental resultan obvios, pero no son exclusivos. Además:

• Las corporaciones del sector de la construcción se convierten en las creadoras de materias primas. Ahorrando gastos y mejorando los plazos de entrega.
• Se crean nuevos puestos de trabajo, ya sea en las plantas de reciclaje o en las propias empresas que buscan perfiles especializados en este ámbito.
• Se pueden aplicar deducciones fiscales.

El sector de la construcción sigue apostando por un futuro más verde y busca todas las opciones para que los cambios, a positivo, lleguen lo antes posible.