Eficiencia energética en la vivienda: ¿es una moda para ricos o un nuevo método de ahorro?
Todo el mundo conoce los beneficios que tiene para el planeta un uso adecuado de sus recursos medioambientales. Pero no todos somos conscientes de que, además, puede ser muy rentable para nuestros bolsillos. ¿La eficiencia energética en la vivienda es una moda para personas con recursos o una nueva forma de ahorrar? En este post despejamos todas las dudas.
Para decantar la balanza, nos fijaremos en un caso práctico que descubrimos a través de un reportaje emitido por la Sexta. En él conocimos a Silvia, una mujer que apostó por invertir en materiales de bajo impacto ambiental como la madera, las placas solares y los electrodomésticos de bajo consumo para configurar su nueva vivienda.
Según los expertos en la materia, el importe total de una construcción de este tipo es entre un 3% y un 8% más alto que una construcción estándar. Sin embargo, Silvia tomó esta decisión teniendo en cuenta el plazo de amortización de su inversión, que se sitúa entre cinco y diez años. ¿Pero cómo lo calculó? Haciendo una estimación del descenso del importe de sus facturas mensuales de luz y energía que tendría con el uso de materiales de bajo consumo respecto a otras casas construidas con métodos tradicionales.
El caso de Silvia nos permite concluir que la construcción ecológica acaba siendo más barata que la convencional. Además, también hay que tener en cuenta el contexto legal en el que nos encontramos. El Código Técnico de Edificación, la normativa que regula la construcción de edificios en España desde 2006 estableció, en su última actualización, que todos los edificios de nueva construcción deben tener un consumo energético casi nulo. Esta reforma responde a la necesidad de un cambio para poder cumplir los objetivos de sostenibilidad en políticas de desarrollo urbano marcados por la Agenda 2030, el acuerdo mundial que pretende frenar el impacto del cambio climático.
La constatación del ahorro a largo plazo que supone la construcción sostenible sumado al marco legal en el que nos encontramos, nos conduce a la situación actual. Puede que suene un tanto radical pero la realidad dice que la eficiencia energética en la vivienda no es solo un método de ahorro, sino también una obligación legal.