La firma KPMG y la CEOE realizan, cada año desde 2009, el Informe Perspectivas España, en el que se recogen, a través de una encuesta, las principales opiniones de empresarios y directivos sobre la situación económica del país.

En el conjunto de todos los sectores empresariales, las expectativas para este 2019 son relativamente optimistas. Aunque los datos son peores que los de 2018, la previsión sigue siendo de crecimiento. El sector de la construcción está alineado con el resto de los sectores y también afronta 2019 con optimismo. Esta tendencia se basa en dos factores clave: la expansión internacional hacia Latinoamérica y Estados Unidos y el aumento de la actividad ligada a la vivienda y a las carreteras que se deriva del crecimiento económico que ha experimentado el país recientemente. También se prevé un crecimiento de la construcción en las instalaciones logísticas, el transporte urbano y las infraestructuras sociales.

Para poder cumplir estas previsiones, sin embargo, los encuestados apuntan que es necesario que el sector realice algunas mejoras estratégicas que le permitirán poder ser más eficiente y competitivo. Estas son la optimización de los procesos de trabajo y la transformación digital.
En este sentido, el sector ha tomado consciencia de la importancia de sumarse a la transformación digital y está implantando soluciones tecnológicas en sus procesos y metodologías de trabajo. Los dos principales objetivos que se marcan las personas encuestadas son la eficiencia en la ejecución y mejora de procesos, y el control y planificación de los recursos.

El sector de la construcción, en el que los márgenes son muy ajustados y los proyectos cada vez más complejos, la capacidad para implementar la transformación digital y las nuevas tecnologías será un aspecto diferencial.

En cuanto a preocupaciones sobre la evolución del sector, los encuestados apuntan a los riesgos regulatorios como la principal amenaza, seguida de los problemas operacionales y los geopolíticos.