Los promotores inmobiliarios presentan un plan para reactivar la construcción
El sector inmobiliario quiere ser el motor de la reactivación económica para salir de la crisis provocada por el coronavirus. Para ello, desde la Asociación de Promotores y Constructores de Catalunya (APCE) han planteado una serie de medidas a las Administraciones Públicas, que persiguen generar nuevos puestos de trabajo e ingresos fiscales a la vez que cubrir las necesidades de vivienda de la población.
En una conferencia de prensa telemática, el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de Catalunya, Lluís Marsà, ha pedido a las administraciones locales la creación de un plan de choque para reactivar el sector inmobiliario y convertirlo en el primer eslabón de la reactivación económica. Para ello, han presentado un paquete de medidas agrupadas bajo el eslogan: “Reconstruyendo el sector también reconstruimos Catalunya.”
Las entidades promotoras plantean medidas que no supondrían ningún coste público y que se podrán aprobar de forma inmediata, como agilizar la tramitación de licencias urbanísticas y licitar suelo público para que las empresas privadas puedan construir viviendas sociales de alquiler en régimen de concesión. De este modo, según la APCE, se podrán llegar a crear 60.000 puestos de trabajo y un nivel de ingresos fiscales alrededor de los 1.500 millones de euros.
También destaca la petición de un pacto público-privado entre la Generalitat, los Ayuntamientos y los promotores, que promueva la creación de un parque de vivienda de venta y alquiler que contemple tres tipologías de vivienda: libre, protegida y social. Los promotores reclaman la cesión del derecho de superficie edificable y poder gestionar la promoción de la vivienda protegida en régimen de alquiler accesible durante un periodo determinado, al fin del cual la superficie y la edificación revertirían en la Administración.
En el paquete de medidas, se reclama la reducción del IVA de las cesiones de derechos de superficie, del 21% actual a un 10%, y la revisión de los precios máximos de venta y alquiler.
Como última medida, desde la APCE se ha reclamado al Ayuntamiento de Barcelona la retirada de la obligatoriedad de reservar el 30% de las nuevas promociones de viviendas a fines sociales. El argumento para formular esta petición es que esta medida consigue el efecto contrario del esperado, haciendo disminuir la oferta de nueva vivienda.