Según datos de la Cambra Oficial de Contractistes d’Obres de Catalunya (CCOC), el número de licitaciones de todas las Administraciones Públicas de Catalunya está muy por debajo de los valores alcanzados antes de la crisis de 2008. Esta tendencia a la baja ya se veía antes de la crisis sanitaria del coronavirus.

Las licitaciones de obras públicas en Catalunya durante el 2019 incrementaron ligeramente respecto a la del 2018. Concretamente, se licitó por un valor de poco más de 1.900 millones de euros, pero estas cifras se mantienen muy lejos de los números que se alcanzaron en 2008. El leve incremento de 2019 se experimentó gracias a las licitaciones del Estado y de la Generalitat de Catalunya, ya que a nivel municipal las licitaciones bajaron debido a las elecciones municipales de mayo.
Estos números no son ni mucho menos los más negativos. En 2012, las licitaciones en toda Catalunya experimentaron su nivel más bajo, cuando no superaron los 800 millones de euros. Desde 2012, la recuperación ha sido lenta y no ha satisfecho a las constructoras.
Los 1.900 millones de euros de 2019 se quedan muy lejos de la media de los últimos 20 años o del 2,2% del PIB, que son las cifras que los constructores ven aceptables para considerar que el sector de la construcción goza de buena salud. Elevar la cifra a esos niveles es el objetivo de los constructores.
Para llegar a estas cifras sería necesario que las diferentes Administraciones Públicas autonómicas llegaran a acuerdos con las constructoras y que se aprobaran los presupuestos de la Generalitat de Catalunya.
Por el contrario, la situación en España es totalmente diferente y encadena tres años consecutivos de crecimiento, llegando a la cifra conjunta de 18.500 millones de euros el pasado año. Por comunidades autónomas Madrid, Canarias y Galicia lideran el número de licitaciones. Catalunya se sitúa en quinta posición.