El precio medio de la vivienda en España se incrementa un 3% interanual, llegando hasta los 1.350 €/m2, solo 1€ más que en el primer trimestre del año. Entre las grandes ciudades, el freno es notorio en Barcelona, donde, tras años de subidas significativas, la vivienda es solo un 1,6% más cara que hace 12 meses.

El pasado mes de julio Tinsa IMIE publicó el Índice de Precios de Vivienda (IPV) del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el precio de la vivienda. Estos datos, comparados con los del ejercicio anterior, nos dan una lectura sobre la evolución de la vivienda durante este periodo del año.
Efectivamente, el estudio confirma que se consolida y generaliza la moderación en el encarecimiento de la vivienda terminada, tanto nueva como usada. En el conjunto del país, la vivienda se ha revalorizado, de media, un 12% desde el mínimo que alcanzó en la crisis. Este es el undécimo trimestre de subida consecutiva, subida más moderada que la del año anterior.
Rafael Gil, director del Servicio de Estudios de Tinsa observa “síntomas de estabilización tanto en precio como en demanda, tras varios años de recuperación sostenida. Las ciudades de Madrid y Barcelona, que han protagonizado fuertes y continuadas subidas en los últimos años, disminuyen su tendencia alcista”.
Aun así la Comunidad de Madrid lidera este aumento con un 10,8%, seguida por la Comunidad Valenciana (7,8%), que destaca por tener un mercado de compraventa muy activo, Asturias (7,4%), Castilla y León (7,4%) y Aragón (7,3%).
La Comunidad de Madrid sigue siendo, también, la región más cara de España (2.306 €/m2), seguida de Baleares (2.145 €/m2) y Euskadi (2.026€/m2). Es por eso por lo que una de las principales quejas de los españoles sea el acceso a la vivienda. Por el contrario, las comunidades que menos pagan de media por una vivienda son Extremadura (769€/m2), Castilla-La Mancha (790€/m2) y La Rioja (895€/m2).
Hay muchos factores que determinan la subida o bajada de los precios de la vivienda; variables como la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), la reforma de la ley hipotecaria o las elecciones municipales, tienen impacto en la política de la vivienda de las administraciones públicas.
El estudio destaca finalmente que los ciudadanos destinan, de media, el 17,2% de sus ingresos familiares brutos a afrontar el primer año de hipoteca y que esta es, de media, alrededor de 121.737€ con un pago medio mensual de 564€.